Tennessee ha estado gastando una increíble cantidad de $48 millones en el medicamento Humira, lo que equivale aproximadamente a $62,000 por paciente. Sin embargo, con la llegada de nueve alternativas biosimilares de Humira, con precios tan bajos como $995 al mes, existe el potencial de generar ahorros significativos. Desafortunadamente, el sistema de atención médica en los Estados Unidos aún no ha adoptado completamente el uso de medicamentos biosimilares debido a la falta de apoyo de los grandes administradores de beneficios de farmacias (PBM, por sus siglas en inglés).
Para que haya una verdadera competencia, los PBM que negocian precios y determinan la lista de medicamentos recetados cubiertos para el 80% de los pacientes asegurados en los Estados Unidos deben posicionar favorablemente los biosimilares dentro de los planes de salud. A pesar del potencial de ahorrar $9 mil millones al sistema de atención médica y lograr ahorros generales a través de los biosimilares, los PBM aún no han dado ese paso. Humira ha disfrutado de exclusividad en los Estados Unidos durante 20 años, y la introducción de biosimilares podría tener un impacto similar a los ahorros logrados a través de la compra de medicamentos genéricos.
Los medicamentos biológicos, incluidos los medicamentos de marca y sus imitadores biosimilares, se fabrican utilizando células vivas. Con la protección de patente de muchos medicamentos biológicos a punto de expirar en las próximas dos décadas, los biosimilares tienen el potencial de generar aún mayores ahorros en comparación con los medicamentos genéricos. Sin embargo, el alto costo de desarrollar biosimilares, que requieren hasta ocho años y $200 millones, significa que necesitan obtener una importante cuota de mercado para ser financieramente viables.
Express Scripts y Optum Rx, dos de los PBM más grandes, han incluido biosimilares en sus formularios, pero al mismo precio que Humira. Esta falta de diferenciación de precios ofrece a los médicos y a los pacientes poco incentivo para cambiar a las alternativas más baratas. Hasta que los PBM tomen medidas para promover el uso de biosimilares, es probable que Humira siga siendo dominante en el mercado.
El complicado sistema de atención médica de los Estados Unidos, con su cobertura inconsistente de medicamentos recetados y gastos desiguales, se ejemplifica en la saga en curso del precio de Humira. Los medicamentos biológicos, como Humira, representan una parte creciente del gasto en atención médica en los Estados Unidos, con costos que aumentan anualmente en un 12.5% en los últimos cinco años. Estos medicamentos desempeñan un papel crucial en el tratamiento de enfermedades como el cáncer y las enfermedades autoinmunes.
AbbVie, el fabricante de Humira, ha llevado a cabo diversas estrategias para mantener su cuota de mercado. Por ejemplo, la empresa ha advertido a los planes de salud que recomendar biosimilares podría resultar en la pérdida de descuentos en otros medicamentos de AbbVie. Además, fuentes indican que AbbVie ha aumentado los descuentos de Humira, lo que contribuye a costos más altos para los patrocinadores del plan de salud.
La influencia de los PBM, como Express Scripts, Optum y CVS Caremark, es significativa. Sin embargo, los desafíos a sus prácticas están aumentando, con la Comisión Federal de Comercio llevando a cabo una importante investigación sobre estas empresas. Los críticos de los PBM ven la introducción de los biosimilares como una oportunidad para abordar los procesos comerciales opacos que han contribuido a los altos precios de los medicamentos.
Fuentes: Tennessee Journal of Medicine, The New York Times