Las autoridades del condado de Sonoma han emitido una orden de salud que exige que los trabajadores de la salud usen máscaras en entornos de atención médica debido al aumento de casos de enfermedades respiratorias, incluidas COVID-19 y la influenza. La oficial de salud interina del condado, Dra. Karen Smith, afirmó que las enfermedades respiratorias que pueden llevar a infecciones graves son más comunes entre el otoño y la primavera. Esta orden tiene como objetivo proteger a personas vulnerables, como niños pequeños, mujeres embarazadas, personas mayores y aquellos con enfermedades crónicas, que tienen un mayor riesgo de hospitalización y muerte por virus respiratorios.
La decisión de requerir máscaras para los trabajadores de la salud se debe al reconocimiento de que están en riesgo de contraer enfermedades respiratorias y transmitirlas a los pacientes y colegas. La pandemia ha resaltado la importancia de prevenir dicha transmisión, ya que los residentes de edad avanzada en instalaciones de atención de personas mayores a menudo se infectaron a través de miembros del personal que contrajeron el virus fuera del trabajo.
Las autoridades del condado de Sonoma están monitoreando la transmisión local del coronavirus utilizando la vigilancia del agua residual de COVID-19 y las tasas de hospitalización. A principios de septiembre, se detectó el virus en un 78% del nivel más alto registrado en los sitios de pruebas de agua residual en todo el condado. Además, las hospitalizaciones por COVID-19 alcanzaron su número más alto desde mediados de abril. Estos factores contribuyeron a la decisión de emitir la orden de salud.
La orden se aplica al personal de varios centros de atención médica, incluyendo hospitales, clínicas, hogares de ancianos y otros lugares donde se brinda atención a los pacientes en interiores. Esta es la primera orden de salud relacionada con COVID-19 desde la eliminación de las reglas de uso de máscaras en abril. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la recomendación de usar máscaras no se limita solo a los trabajadores de la salud, ya que el funcionario de salud del condado también alienta a todas las personas mayores de seis meses a usar máscaras en lugares públicos cerrados durante períodos de alto riesgo de COVID-19 e influenza.
La Dra. Smith enfatiza el impacto potencial de una temporada de gripe severa combinada con altas tasas de COVID-19 en el sistema de atención médica local. La propagación de enfermedades respiratorias entre los trabajadores de la salud puede tensar la fuerza laboral, mientras que una afluencia de pacientes que requieren cuidados intensivos podría abrumar el sistema.
A pesar de la disponibilidad de pruebas, tratamiento y vacunación generalizada, los residentes más vulnerables del condado siguen estando en riesgo de resultados graves por infecciones respiratorias. La orden de salud se alinea con los esfuerzos para proteger a estas personas y garantizar el funcionamiento continuo del sistema de atención médica.
Fuentes:
– Autoridades del condado de Sonoma
– Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
