Resumen:
Existe una creciente evidencia de que los cambios cotidianos en nuestras vidas pueden alterar nuestros cerebros y cambiar la forma en que funcionan. Melissa Hogenboom, una periodista científica, decidió investigar esto sometiéndose a un curso de seis semanas para alterar su cerebro. A través de ejercicios de mindfulness, su objetivo era fortalecer conexiones cruciales en su cerebro y mejorar su salud mental.
Se ha demostrado que el mindfulness tiene numerosos beneficios, incluyendo mejorar las funciones cognitivas, mejorar la atención, aliviar el dolor y reducir el estrés. También puede cambiar el cerebro mediante la reducción de los niveles de la hormona del estrés cortisol y preservando la plasticidad neuronal. La plasticidad neuronal es la capacidad del cerebro para adaptarse y evolucionar a lo largo del tiempo en su estructura y función, y desempeña un papel en retrasar o prevenir enfermedades degenerativas del cerebro.
Melissa practicó meditación guiada de mindfulness durante 30 minutos al día y tenía sesiones semanales de meditación con un profesor de psicología clínica. Se le animó a estar consciente del momento presente, prestar atención a sus pensamientos y ser consciente en las actividades diarias.
Aunque los niveles de estrés de Melissa eran generalmente bajos, aún experimentó beneficios de los ejercicios de mindfulness. Se dio cuenta de que su mente a menudo se desviaba y cambiaba rápidamente de un pensamiento a otro, lo que le ayudó a comprender la importancia de revelar el funcionamiento de su propia mente y dejar de lado la constante ocupación.
En general, este experimento sugiere que el mindfulness puede tener un efecto medible en el cerebro y el bienestar mental. Es una técnica simple pero poderosa que cualquier persona puede incorporar en su vida diaria para mejorar la salud del cerebro y manejar el estrés.
Fuentes:
– BBC (artículo fuente)