Un nuevo estudio sugiere que comer regularmente queso, especialmente el tipo procesado, podría reducir el riesgo de desarrollar demencia en la vida posterior. El estudio, realizado en Tokio, Japón, monitoreó la salud, la actividad física y los hábitos alimentarios de 1,516 individuos mayores de 65 años.
Los participantes en el estudio respondieron una serie de pruebas cognitivas que evaluaron su memoria, lenguaje, orientación, atención y habilidades visuales y espaciales. Aquellos que incluyeron queso en su dieta tenían menos probabilidades de tener un bajo desempeño en estas pruebas cognitivas, con los consumidores de queso obteniendo un promedio de 28 puntos en comparación con los 27 puntos de los que no consumían queso.
Interesantemente, el estudio también encontró que los consumidores de queso tenían una presión arterial ligeramente más baja y un índice de masa corporal (IMC) más bajo, una velocidad de marcha más rápida y una mayor variedad en sus dietas. Sin embargo, tenían niveles más altos de colesterol y azúcar en sangre en comparación con el grupo que no consumía queso.
Los autores del estudio sugirieron que un patrón dietético caracterizado por un alto consumo de productos lácteos, incluido el queso, podría estar asociado con un menor riesgo de desarrollar demencia. Enfatizaron la necesidad de realizar más estudios para determinar el papel específico del queso en la prevención de la demencia.
Es importante tener en cuenta que el estudio no estableció una relación causal entre el consumo de queso y el riesgo de demencia. Sin embargo, se suma al creciente cuerpo de investigación que sugiere que una dieta saludable, que incluya productos lácteos como el queso, puede tener beneficios para la función cognitiva.
La demencia es una importante preocupación de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Solo en el Reino Unido, alrededor de 944,000 personas viven actualmente con demencia y se espera que este número supere el millón para 2030. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y se cree que es causada por la acumulación de proteínas en el cerebro.
En general, si bien los hallazgos del estudio son intrigantes, se necesita más investigación para comprender completamente la relación entre el consumo de queso y el riesgo de demencia. Mientras tanto, mantener una dieta equilibrada y adoptar un estilo de vida saludable puede contribuir a la salud general del cerebro.