Resumen: Se ha desarrollado un nuevo ensayo para medir cómo los ratones responden al contacto social, lo que permite a los científicos estudiar las reacciones al contacto social en modelos animales de autismo. La prueba implica fijar la cabeza de un ratón «de prueba» en su lugar mientras se le permite correr sobre una bola de espuma de plástico, y luego ponerlo frente a frente con un objeto inanimado o con un ratón «visitante» cuya cabeza está fija. Los investigadores descubrieron que los ratones tienen una amplia variedad de comportamientos de contacto social, con interacciones cara a cara que se asemejan a la forma en que los humanos se comunican. El ensayo proporciona una forma de abordar comportamientos complejos que pueden no ser posibles con ensayos de movimiento libre. Con la capacidad de rastrear la dirección del movimiento, la velocidad, las expresiones faciales y otras respuestas, los investigadores pueden buscar signos de aprensión y evasión durante el contacto social. El ensayo tiene el potencial de ser utilizado para comparaciones de contacto social entre especies y para rastrear las respuestas al contacto social a lo largo del tiempo, señalando cuándo surge la aversión al contacto social en modelos de ratones de autismo.
En su estudio, los investigadores se enfocaron en dos modelos de ratones de autismo: uno con el gen FMR1 ausente, emulando el síndrome del cromosoma X frágil, y otro expuesto a una respuesta inmune materna en el útero. Se observó la defensividad táctil, un rasgo común entre las personas con autismo, en ambos modelos de ratones. Los ratones de control toleraron las interacciones sociales con los ratones visitantes, pero ambos modelos de ratones con autismo trataron de evitar el contacto social, mostraron signos de estrés y presentaron una dilatación prolongada de la pupila, lo que indica una mayor excitación.
La plataforma de prueba utilizada en este ensayo está comercialmente disponible y es relativamente fácil de configurar y operar. Se puede utilizar en conjunto con imágenes de calcio o registro electrofisiológico, lo que permite a los investigadores estudiar la actividad neuronal junto con las respuestas al contacto social. Los investigadores también están explorando la posibilidad de aumentar el comportamiento natural en el ensayo permitiendo que el ratón de prueba controle la plataforma motorizada por sí mismo.
Este ensayo proporciona una herramienta valiosa para estudiar el contacto social en modelos animales de autismo y tiene el potencial de ser ampliamente utilizado en diferentes entornos de investigación.
Referencia:
– Journal of Neuroscience, doi: https://doi.org/10.53053/KSDN1910