Dos casos de personas que contraen la enfermedad del legionario después de recibir trasplantes de pulmón han planteado preocupaciones sobre la presencia de la bacteria Legionella en los órganos trasplantados. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que dos pacientes en los Estados Unidos se infectaron con esta bacteria después de un trasplante de pulmón. Los casos involucraron a pacientes de Pensilvania que recibieron trasplantes de pulmón del mismo donante, quien lamentablemente se ahogó en un río.
La primera paciente, una mujer de unos 70 años, recibió un trasplante de pulmón derecho y experimentó recuentos anormales de células sanguíneas y anemia aguda. Las imágenes revelaron anormalidades en el pulmón del donante, pero se recuperó después del tratamiento. El segundo paciente, un hombre de unos 60 años, recibió un trasplante de pulmón izquierdo del mismo donante y tuvo complicaciones que requirieron intervenciones médicas adicionales. A pesar de su recuperación inicial, finalmente falleció debido a una insuficiencia respiratoria varios meses después.
La investigación encontró que otros tres receptores de órganos del mismo donante no contrajeron la bacteria. No se encontró la fuente de la bacteria Legionella en el suministro de agua del hospital, pero se cree que la exposición del donante al agua del río puede explicar la presencia de diferentes especies de Legionella en los pacientes, ya que la bacteria existe de forma natural en ambientes de agua dulce.
Estos casos resaltan la necesidad de una gestión efectiva del agua y estrictas medidas de control de infecciones para prevenir la aparición de la enfermedad del legionario en los receptores de trasplantes de órganos. Si bien el trasplante de órganos y la inmunosupresión asociada pueden aumentar el riesgo de infección por Legionella, no se ha informado previamente sobre la transmisión de la bacteria entre órganos. La identificación oportuna de infecciones en receptores de trasplantes es crucial para el manejo de la enfermedad y la reducción de la morbilidad y mortalidad.
Para evitar este tipo de incidentes, los procedimientos de trasplante deben llevarse a cabo con precauciones adicionales para minimizar el riesgo de infecciones bacterianas.
Fuentes: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
