Expertos médicos aseguran que los tests de antígenos rápidos siguen siendo efectivos para detectar las últimas variantes del COVID-19, aunque ha habido cambios en cómo y cuándo las personas los utilizan. Con el aumento de los casos de Covid-19, los tests caseros han vuelto a ser una herramienta popular para que las personas tomen decisiones sobre ir a trabajar o a la escuela. Sin embargo, algunas personas pueden recibir resultados negativos a pesar de haber estado expuestas o de experimentar síntomas reconocibles.
El Dr. Michael Mina, inmunólogo y epidemiólogo, explica que la forma en que las personas utilizan los tests rápidos ha cambiado. Además, la presencia de inmunidad subyacente en la mayoría de las personas afecta el rendimiento de los tests. A pesar de estos factores, los tests siguen siendo capaces de detectar infecciones.
Todd Merchak, co-líder del programa RADx en los Institutos Nacionales de Salud, tranquiliza al público asegurando que el rendimiento de los tests de COVID-19 que se comercializan actualmente no ha sido afectado por las nuevas variantes. El programa RADx, en colaboración con la FDA, monitorea continuamente las nuevas variantes y evalúa el rendimiento de los tests que se venden en las tiendas.
La razón por la cual los tests de Covid-19 siguen siendo efectivos en la detección de variantes es que se dirigen a las proteínas de la nucleocápside (proteína N) del virus, las cuales no sufren tantos cambios como las proteínas de pico que son el objetivo de las vacunas y los anticuerpos. Los investigadores han desarrollado una herramienta para predecir cómo los cambios en la proteína N, específicos para cada variante, afectarán la capacidad de los tests rápidos para detectar el virus. Esto permite a los científicos determinar rápidamente si un test seguirá siendo efectivo.
En conclusión, los tests de antígenos rápidos siguen siendo confiables en la detección de las últimas variantes del COVID-19. Los cambios en las prácticas de prueba y la inmunidad subyacente pueden afectar los resultados, pero los tests están diseñados para detectar infecciones. El monitoreo y la evaluación continuos por parte de organizaciones como RADx y la FDA aseguran que los tests sigan siendo efectivos en la detección de nuevas variantes.
Fuentes:
1. Artículo de CNN por Brenda Goodman
