Estar sentado durante períodos prolongados ha sido vinculado a diversos problemas de salud, incluyendo enfermedades crónicas, dolores musculoesqueléticos y una vida más corta. Si bien los escritorios de pie-sentado se han vuelto populares en muchos lugares de trabajo como una forma de mitigar los efectos perjudiciales de estar sentado, ¿es estar de pie realmente mejor? Resulta que estar de pie durante períodos prolongados también puede tener impactos negativos en la salud musculoesquelética.
Estar sentado en exceso es particularmente perjudicial para las personas que hacen muy poco ejercicio o no cumplen con los niveles recomendados de actividad física. Si bien estar físicamente activo puede ayudar a reducir los riesgos para la salud asociados con el sedentarismo, puede que no contrarreste por completo los efectos negativos de estar sentado durante mucho tiempo.
Estar de pie durante mucho tiempo puede provocar síntomas musculoesqueléticos como fatiga muscular, hinchazón de piernas, venas varicosas y dolor en la espalda y las extremidades inferiores. La investigación sugiere que limitar el tiempo de estar de pie continuamente a aproximadamente 40 minutos sin descanso puede ayudar a prevenir estos síntomas. Sin embargo, no todas las personas son igualmente susceptibles y algunas pueden ser más resistentes a los efectos de estar de pie durante mucho tiempo.
Interrumpir períodos prolongados de estar sentado es crucial para mejorar la circulación sanguínea, el metabolismo, la salud del corazón, la salud mental y la esperanza de vida en general. Los estudios muestran que reemplazar una hora de estar sentado con una hora de estar de pie o participar en caminatas o actividades moderadas a vigorosas puede llevar a mejoras en la circunferencia de la cintura, los niveles de grasa y el colesterol.
Se ha descubierto que los escritorios de pie-sentado reducen eficazmente el tiempo de estar sentado en los trabajadores que tienen un escritorio. Sin embargo, es importante que los empleadores consideren factores como las políticas laborales, el entorno y la cultura, para apoyar la iniciativa de «sentarse menos y moverse más» y garantizar su sostenibilidad.
Si mantener o deshacerse de un escritorio de pie-sentado depende de factores como los patrones de uso, la comodidad, la ergonomía y las necesidades de salud. Buscar el asesoramiento de profesionales puede ser útil para tomar una decisión informada. En última instancia, el objetivo es estar físicamente activo e incorporar movimiento a lo largo de la jornada laboral para reducir los efectos perjudiciales de estar sentado durante mucho tiempo.
Fuentes:
– The Conversation (título del artículo)
– Pautas de actividad física de Australia y la Organización Mundial de la Salud.
