Un reciente estudio financiado por el gobierno de Estados Unidos ha descubierto que las mujeres expuestas a ciertos químicos enfrentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario y otros tipos específicos de cáncer. El estudio, realizado por investigadores académicos utilizando datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), encontró vínculos entre mujeres diagnosticadas con cánceres «impulsados hormonalmente» y la exposición a sustancias per- y polifluoroalquil (PFAS) y fenoles.
Los PFAS, comúnmente conocidos como «químicos para siempre», se encuentran en numerosos productos domésticos e industriales. Han adquirido este apodo debido a su larga presencia en el medio ambiente. Por otro lado, los fenoles se utilizan ampliamente en envases de alimentos, tintes y productos de cuidado personal. Ambas sustancias se han encontrado relacionadas con un mayor riesgo de cáncer en mujeres.
El estudio no encontró asociaciones similares entre estos químicos y los diagnósticos de cáncer en hombres. Se cree que esto se debe a que los PFAS pueden alterar las funciones hormonales específicas de las mujeres, lo que potencialmente aumenta sus probabilidades de desarrollar cánceres relacionados con las hormonas. Dada la prevalencia de los cánceres hormonalmente activos y sus bajas tasas de curación, es crucial estudiar posibles causas ambientales.
Es importante tener en cuenta que la exposición a los PFAS es casi inevitable debido a su presencia generalizada en el medio ambiente. Estos químicos no se descomponen de manera natural, lo que lleva a la persistencia de residuos en el agua, el suelo, el aire y los alimentos. De hecho, según los CDC, se estima que el 97% de los estadounidenses tienen PFAS en su sangre. El problema de la contaminación se destaca aún más por la revelación del Servicio Geológico de Estados Unidos de que el 45% del agua potable en Estados Unidos está contaminada con PFAS.
El estudio también encontró diferencias en el impacto de estos químicos en mujeres de diferentes grupos raciales. Los vínculos entre los PFAS y los cánceres de ovario y útero se observaron principalmente en mujeres blancas, mientras que las asociaciones entre los fenoles y el cáncer de mama se vieron principalmente en mujeres no blancas. Los investigadores especulan que los hábitos dietéticos y la proximidad a fuentes de agua potable contaminadas podrían contribuir a estas diferencias.
Aunque este estudio no establece una relación causal entre la exposición a PFAS y fenoles y los diagnósticos de cáncer, proporciona evidencia sólida de que estos químicos podrían desempeñar un papel y merecen una mayor investigación. La investigación realizada como parte de este estudio continúa, con el objetivo de profundizar nuestra comprensión de cómo los químicos PFAS afectan la salud humana.
En conclusión, el estudio resalta la preocupante relación entre la exposición a ciertos químicos y un mayor riesgo de cáncer de ovario y otros en mujeres. Se necesita investigación adicional para comprender completamente los efectos de estos químicos en la salud humana y desarrollar estrategias para prevenir la exposición y mitigar los riesgos.
Fuentes:
– Journal of Exposure Science and Environmental Epidemiology.
– Programa de Biomonitorización de los CDC.
– The New Lede (proyecto periodístico del Grupo de Trabajo Ambiental).