Dos individuos en el Reino Unido han sido diagnosticados con brucelosis, una enfermedad canina causada por Brucella canis, según un informe reciente del grupo de Vigilancia de Infecciones y Riesgos de Animales Humanos. Anteriormente, esta enfermedad solo se había visto en perros importados al Reino Unido, pero desde 2020 se ha estado propagando entre perros locales, lo que ha llevado a infecciones humanas.
Ambos casos de infección humana por B. canis fueron identificados en julio de 2023. Un individuo se presentó en un hospital con sospecha clínica, mientras que el otro, que no mostraba síntomas, trabajaba en una práctica veterinaria y fue identificado a través del rastreo de contactos de perros positivos. En ambos casos, los perros involucrados no se sabía que estaban infectados en el momento de la exposición humana, pero luego dieron positivo en las pruebas.
Se cree que este brote entre los perros nativos del Reino Unido es el resultado de la cría en perreras, ya que los perros locales han entrado en contacto y se han apareado con perros importados o sus descendientes. B. canis es una bacteria que infecta a los perros y se transmite a través de actividades sociales, de acicalamiento y sexuales, principalmente a través de las mucosas genitales, conjuntivales y oronasales.
El período de incubación de la enfermedad en los seres humanos puede variar desde semanas hasta años. Los síntomas típicamente incluyen fiebre, dolores de cabeza y dolores musculares. En casos raros, pueden ocurrir complicaciones como endocarditis, artritis, meningitis y síndrome de Guillain-Barré. Sin embargo, no ha habido registros de muerte humana por la enfermedad.
Según el informe, no se conocen casos de transmisión de B. canis de humano a humano, aunque teóricamente es posible a través de transfusiones de sangre, trasplantes de órganos o contacto con tejidos reproductivos. Para prevenir la propagación de la enfermedad entre los perros, el gobierno del Reino Unido está considerando implementar pruebas de detección de B. canis para identificar y prevenir la entrada de animales infectados al país.
Dada la resistencia de la bacteria al tratamiento antimicrobiano, actualmente se considera que la eutanasia es el método más efectivo para eliminar el riesgo de futuras transmisiones. Sin embargo, la decisión de sacrificar a los perros infectados está en última instancia en manos de los propietarios y sus veterinarios privados.
Fuentes:
– Grupo de Vigilancia de Infecciones y Riesgos de Animales Humanos, informe del 18 de septiembre