En los departamentos de emergencia, puede tomar hasta cinco días identificar la infección bacteriana que causa una enfermedad y determinar el tratamiento adecuado. Este retraso puede ser mortal, especialmente para pacientes con sepsis o envenenamiento de la sangre. Según el microbiólogo Dr. Kieran Mulroney, cada hora sin el antibiótico correcto aumenta el riesgo de muerte en un 6.7%.
Para abordar este problema crítico, un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Médica Harry Perkins, la UWA y PathWest está desarrollando un innovador test llamado ‘flow cytometry-assisted antimicrobial susceptibility testing’ (FAST). A diferencia de los métodos tradicionales que requieren que las bacterias se cultiven en líquido o en placas especiales antes de la prueba, el FAST puede identificar los antibióticos efectivos en 2-5 horas.
El impacto del test FAST va más allá de salvar vidas en situaciones de emergencia. Al proporcionar información rápida y precisa sobre los antibióticos, ayuda a prevenir el uso innecesario de antibióticos de amplio espectro. El uso excesivo de estos antibióticos contribuye al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, también conocidas como «superbacterias». La Organización Mundial de la Salud ha reconocido la resistencia antimicrobiana como una de las principales amenazas globales para la salud pública.
Esta revolucionaria tecnología está siendo comercializada por Cytophenix, una empresa derivada con sede en Australia Occidental. El Dr. Kieran Mulroney, quien se ha dedicado a esta investigación durante ocho años, fue reconocido como finalista en la categoría de Científico Joven del Año en los Premios de Ciencia del Premier en 2023. Para él, el impacto personal de su trabajo es evidente en las historias de pacientes y sus familias afectados por infecciones graves.
Si bien el test FAST representa un avance significativo en el tratamiento antibiótico, el equipo de investigación continúa mejorando y expandiendo sus capacidades. Su objetivo es frenar la resistencia antimicrobiana mediante el desarrollo de nuevas aplicaciones y tecnologías.
En conclusión, el desarrollo del test FAST ofrece esperanza para un tratamiento antibiótico más rápido y dirigido en situaciones de emergencia. Su implementación no solo salva vidas, sino que también contribuye a la lucha global contra la resistencia antimicrobiana.
Fuentes:
– [Fuente 1]
– [Fuente 2]