Con la creciente demanda de medicamentos efectivos para bajar de peso, como Ozempic, Rybelsus, Wegovy y Mounjaro, la industria de fabricación está luchando por mantenerse al día. Las redes sociales han desempeñado un papel significativo en amplificar la popularidad de estos medicamentos, que han mostrado resultados notables en ayudar a las personas a perder peso. Sin embargo, la reciente aprobación de Zepbound de Eli Lilly, anteriormente conocido como Mounjaro, para fines de control de peso solo ha aumentado la demanda.
Novo Nordisk, el fabricante de Ozempic, Wegovy y Rybelsus, ha reducido deliberadamente la producción de Wegovy para priorizar a los usuarios existentes y garantizar un suministro constante. Desafortunadamente, este desequilibrio entre la oferta y la demanda ha creado una oportunidad para que versiones falsificadas de estos medicamentos ingresen al mercado, lo que preocupa a los médicos en cuanto a la seguridad y eficacia de estas alternativas no autorizadas.
Algunos vendedores en línea sin escrúpulos están aprovechando esta situación vendiendo versiones piratas de Wegovy que ni siquiera pueden contener el ingrediente activo semaglutida. Para combatir este problema, Novo Nordisk ha emprendido acciones legales contra spas médicos, clínicas para bajar de peso y farmacias de compuestos en Estados Unidos que se acusa de vender versiones no aprobadas de sus medicamentos.
Sin embargo, las farmacias de compuestos operan en una zona gris cuando se trata de medicamentos para bajar de peso. Si bien están licenciadas y reguladas por las juntas de farmacia estatales y tienen la autoridad para personalizar medicamentos de acuerdo con las necesidades individuales de los pacientes, no requieren autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para producir estos medicamentos personalizados. Esta falta de supervisión de la FDA plantea preocupaciones sobre la seguridad y eficacia de estos medicamentos de compuestos para bajar de peso.
Las farmacias de compuestos pueden producir versiones personalizadas de medicamentos aprobados por la FDA o crear réplicas exactas de medicamentos de marca que enfrentan restricciones de suministro. En el caso de la semaglutida, algunas farmacias de compuestos han utilizado sales de semaglutida en lugar de la forma base recomendada por la FDA. Esta discrepancia ha llevado a advertencias por parte de la FDA y varias juntas de farmacia estatales sobre el uso de formas de sales en la compuesto de semaglutida.
Mientras que algunos farmacéuticos de compuestos argumentan que el producto final hecho con sales de semaglutida cumple con los criterios de la FDA, otros mantienen que el uso de formas base es esencial. El debate en curso destaca la complejidad y matices del proceso de compuestos para medicamentos para bajar de peso.
El aumento en la demanda de medicamentos para bajar de peso basados en semaglutida no solo ha puesto en primer plano a las farmacias de compuestos, sino que también ha puesto una carga sobre los pacientes para asegurarse de elegir instalaciones de calidad para sus recetas.