Según una nueva investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la presión arterial alta, también conocida como hipertensión, afecta a 1.300 millones de personas en todo el mundo. Sorprendentemente, cuatro de cada cinco personas con presión arterial alta no reciben un tratamiento adecuado, y casi la mitad de los afectados desconocen que tienen esta condición. La presión arterial alta es una condición peligrosa que puede llevar a un ataque al corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal y otros problemas de salud. A pesar de la disponibilidad de medicamentos simples y económicos para tratar la hipertensión, sigue siendo una preocupación importante de salud pública a nivel mundial.
Asombrosamente, la presión arterial alta es responsable de 10,8 millones de muertes evitables anualmente, convirtiéndola en la principal causa de muertes prematuras en todo el mundo. El Dr. Tom Frieden, presidente y CEO de Resolve to Save Lives, enfatizó que la presión arterial alta es la condición mortal más descuidada. El informe de la OMS revela que factores de comportamiento, como consumir alimentos ricos en sal, llevar un estilo de vida sedentario, consumir alcohol en exceso y estar expuesto a la contaminación del aire, contribuyen a la creciente prevalencia de la hipertensión.
El informe insta a los países a implementar protocolos de tratamiento específicos, asegurando el acceso a medicamentos asequibles y la monitorización de la presión arterial. Desafortunadamente, en Estados Unidos, menos de la mitad de los 69 millones de personas de entre 30 y 79 años con hipertensión tienen su condición bajo control. El Dr. Frieden expresó su frustración por la falta de progreso, afirmando que Estados Unidos gasta billones de dólares en atención médica pero no logra controlar la hipertensión, que es el aspecto más fundamental de la atención preventiva.
La asequibilidad y disponibilidad de medicamentos esenciales para la presión arterial varían ampliamente entre los países, y muchos pagan más de lo necesario. La OMS destaca la necesidad de medidas regulatorias para abordar este problema y prevenir el encarecimiento de medicamentos básicos, como amlodipino e hidroclorotiazida, que pueden ser tan baratos como 1 centavo por tableta. Cabe destacar que tres cuartos de los adultos con hipertensión viven en países de ingresos bajos y medios, lo que crea una barrera para acceder a medicamentos asequibles.
El impacto global de la presión arterial alta va más allá de la salud individual y se extiende a la economía. El informe enfatiza el costo económico para la sociedad debido a la pérdida de salarios, menor productividad y reducción de los ingresos fiscales. Para abordar este «asesino silencioso», la OMS hace un llamado a los gobiernos y las organizaciones de salud para priorizar el tratamiento de la hipertensión y trabajar hacia la accesibilidad de los medicamentos para todos.
Fuentes:
– Organización Mundial de la Salud (OMS)
– MarketWatch (operado por Dow Jones & Co)