La temporada de monzones es un respiro bienvenido del calor del verano, permitiendo que los niños disfruten chapoteando en charcos y del clima fresco. Sin embargo, también plantea desafíos para la salud, especialmente para los niños. Para asegurar que los pequeños se mantengan sanos y felices durante esta temporada, los padres deben tomar medidas preventivas. Aquí hay algunas medidas preventivas sugeridas por la Dra. Anita Madan, Jefa de Desarrollo de Currículo en EuroKids:
Prácticas de higiene
Enseñe a los niños a lavarse las manos a fondo con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente antes de las comidas y después de usar el baño. Esto ayuda a reducir el riesgo de enfermedades diarreicas. También es importante evitar charcos de barro, ya que pueden ser criaderos de gérmenes y bacterias dañinos. Anime a los niños a mantener limpios y secos sus alrededores para minimizar el riesgo de infecciones. Si se mojan bajo la lluvia, insista en un baño limpio, ya que el agua de lluvia puede contener elementos perjudiciales.
Nutrición y dieta
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para fortalecer la inmunidad de un niño. Incorpore frutas de temporada ricas en vitamina C para prevenir infecciones. Agregar verduras de hoja verde y vegetales proporciona vitaminas y minerales esenciales para la salud en general. Durante los días de lluvia, las sopas caseras calientes y los tés herbales pueden mantener a los niños hidratados y nutridos.
Ropa adecuada para la temporada
La ropa adecuada para los niños durante la temporada de lluvias es crucial. Vístalos con telas transpirables que se sequen rápidamente. Anímelos a usar impermeables y llevar paraguas cuando salgan al aire libre para protegerlos de posibles riesgos para la salud.
Evitar agua estancada
El agua estancada durante la temporada de lluvias aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue y la malaria. Ayude a los niños a comprender los peligros del agua estancada y edúquelos sobre la importancia de usar repelentes de mosquitos al jugar al aire libre. Verifique la presencia de agua estancada en balcones, terrazas y macetas vacías. Asegúrese de que su hogar tenga una protección adecuada contra mosquitos, como mosquiteros en las ventanas y mosquiteras en las camas.
Inmunización
Asegúrese de que las vacunas de los niños estén al día durante la temporada de monzones. El clima lluvioso aumenta el riesgo de gripe, hepatitis, tifus, malaria, dengue, intoxicación alimentaria y enfermedades transmitidas por el agua. La vacunación protege contra estas enfermedades contagiosas, manteniendo a los niños a salvo de posibles amenazas para la salud.
Medidas preventivas adicionales incluyen considerar remedios caseros en caso de enfermedad, como infusiones de jengibre y miel para los dolores de garganta e inhalaciones de vapor para la congestión. Estos remedios naturales pueden complementar el tratamiento médico y ayudar a una recuperación más rápida. Actividades en interiores como juegos de mesa, rompecabezas y búsquedas del tesoro pueden mantener a los niños ocupados y entretenidos en los días de lluvia.
En general, la temporada de monzones requiere cuidado adicional por parte de los padres para salvaguardar la salud de sus hijos. Al mantener las vacunas al día, educarlos sobre los peligros del agua estancada y entretenerlos con juegos en interiores, los padres pueden asegurarse de que sus hijos disfruten de la magia de esta temporada sin preocupaciones relacionadas con la salud.
Fuentes:
– Dra. Anita Madan, Jefa de Desarrollo de Currículo, EuroKids.