Los pacientes con enfermedad de Parkinson suelen experimentar una disminución en la efectividad de su medicación, especialmente levodopa, lo que provoca que sus síntomas empeoren con el tiempo. Este efecto montaña rusa, en el que los síntomas disminuyen después de tomar el medicamento pero vuelven una vez que este se agota, puede ser angustiante para los pacientes.
Para abordar los síntomas motores avanzados, a menudo se considera la cirugía de Estimulación Cerebral Profunda (DBS, por sus siglas en inglés). Este procedimiento implica implantar un electrodo en el cerebro para administrar estimulación eléctrica controlada en las áreas que controlan el movimiento, brindando un alivio duradero de los síntomas debilitantes.
En Irlanda, el Servicio Nacional de Estimulación Cerebral Profunda se inauguró en los hospitales Beaumont y Mater de Dublín en noviembre de 2021, lo que permite a los pacientes recibir la cirugía en el país en lugar de viajar al extranjero, principalmente al Reino Unido. La cirugía en sí se realiza en Beaumont, mientras que el hospital Mater se encarga de la atención preoperatoria y postoperatoria. Sin embargo, actualmente hay una lista de espera de dos años para el tratamiento debido a la alta demanda.
Según el neurólogo consultor, Profesor Richard Walsh, el acceso a la cirugía es un factor importante que contribuye a los retrasos en el servicio. La disponibilidad limitada de tiempo en el quirófano del Hospital Beaumont está causando un cuello de botella. Para satisfacer la demanda en Irlanda, se necesitan más recursos, incluyendo instalaciones y personal.
El Profesor Walsh cree que el hospital Mater debe aumentar el número de médicos, enfermeras y profesionales de la salud aliados para mantenerse al día con la demanda. A pesar de los desafíos, el servicio nacional de DBS en Irlanda ya ha realizado 20 cirugías, con un total estimado de 60 cirugías para finales de este año. Sin embargo, para satisfacer la demanda, el servicio debería realizar entre 50 y 60 cirugías anualmente.
Establecer el servicio nacional de DBS en Irlanda ha sido un proceso prolongado. Evaluaciones iniciales en 2012 indicaron que era más rentable enviar a los pacientes al extranjero para el tratamiento. Sin embargo, los costos de viaje onerosos y las dificultades logísticas que enfrentaban los pacientes llevaron a la creación de un servicio nacional. Contar con un servicio local no solo ahorra dinero, sino que también reduce la burocracia y el estrés para los pacientes.
La cirugía de DBS también muestra potencial en el tratamiento de otras afecciones, lo que indica su futuro prometedor como terapia alternativa en los próximos años.